Home | Sobre la autora

jueves, 25 de agosto de 2011

Cinco señales | Hikato | Oneshot

Título: Cinco señales.

Pareja: Yaotome Hikaru/Okamoto Keito (Hikato).

Género: Slash, shounen ai, yaoi, lime.

Extensión: Oneshot (2.033 palabras).

Trama: Fluffy (WAFF).

Fiction Rated: K (9+).

Nota: Soy una de esas pocas persona que ama esta pareja, y me siento orgullosa de serlo, así que no se extrañen por ver varios fics sobre el Hikato, son mi debilidad junto al YamaJima ♥.

Nervios.
Hikaru solía ser una persona divertida y alegre, siempre haciendo travesuras, siempre alegrándoles el momento a todos con algunas de sus bromas o bakadas. Pero esa actitud tan relajada y atrevida desaparecía completamente al estar cerca de una sola persona, y no entendía por qué...

- ¿Por qué? - Murmuró, observando la hoja de sus deberes con detenimiento, sin observarla en realidad.

- ¿Por que qué, Hikaru? - Dio un salto sobre su asiento y miró hacia su costado izquierdo. Y allí, con ese aura tan tranquilo y tímido se encontraba Okamoto Keito observándole curioso.

Los nervios le invadieron de un segundo a otro, y no pudo evitar sonrojarse de sobremanera, mientras tartamudeaba frases casi imposibles de entender. - Perdona.. ¿Qué? ¡No te he entendido nada! - Rió Keito, queriendo ser bromista con él. Pero Hikaru no podía, en verdad no podía. Eran tantas las emociones que le invadían, que prefirió ignorar completamente a Keito y “Concentrarse en su tarea”. - Eh... Lo siento Hika, ¿Hice algo que te molesto? ¡En verdad lo siento!

¿Por qué Keito debía ser tan amable? ¡Eso le fastidiaba! Pero también... Le gustaba.

- ¡Lo siento, debo irme! - Exclamó sudado y poniéndose de pié de un segundo al otro, asustando al menor, algo que notó pero ignoró nuevamente.

- Pero... -Quiso comenzar Keito con una mueca algo confusa, pero fue interrumpido por el mayor quien se despidió con un simple “Bai, bai” y salió a las corridas fuera de la sala de descanso en la que se
encontraban.



Sonrojos.
Algo peculiar en Hikaru era que el avergonzarlo o hacerle sonrojar eran cosas casi imposibles, algo que al parecer ningún humano podía lograr. Era la típica persona “No me avergüenzo de nada”, y es que en verdad lo era.

A pesar de las bromas, los insultos, las acusaciones amorosas irreales y el acoso por las fans, Hikaru jamás lograba avergonzarse o sonrojarse.

- Eres extraño. - Rió Yuri dándole un suave golpe en su hombro.

- Lo sé - Se enorgulleció Hikaru con una enorme sonrisa, y así ambos muchachos comenzaron a reír acarcajadas, ¿Por qué? Ni idea...

- ¡Hey! Buenos días... - Y el dulce muchacho con acento inglés ingresó a la sala de ensayos con su peculiar sonrisa tímida, sus auriculares puestos, y sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón deportivo, haciéndose lucir increíblemente guapo, aunque ni él mismo lo notase.

- Buenos días, Keito. - Respondieron a su saludo todos los miembros de JUMP, excepto Hikaru, quien le miró embobado durante unos largos segundos.

- ¡Hikaru, cierra la boca! Se te caerá la baba. - Y Yuri comenzó a reír nuevamente por su propia broma, llevándose consigo una sonrisa algo distraída de Hikaru.

-Buenos días, Hikaru... - Le saludó amablemente Keito acercándose a él y a Chinen. Al parecer había notado que había sido el único JUMP en no saludarle.

- ¿Eh? ¡Ah! ¡Buenos días, Keito! - Exclamó sonrojado saliendo de su trance al percibir la voz del menor dirigiéndose a él.

- Wow... - Chinen les miró sorprendido- ¡Keito, eres increíble! - Gritó con cara de asombro, llamando la atención de todos.

- ¿Qué? ¿Por qué lo dices, Chinen? - Rió con pena el chico inglés, algo ruborizado al tener la mirada de todo JUMP puesta en él.

- Porque has logrado que Hika se...

- ¡¡Calla! - Exclamó Yaotome antes de que el menor dijese algo indebido. Yuri sólo hizo una mueca de disgusto, dispuesto a finalizar la frase que había comenzado, pero antes de que eso sucediese comenzó a correr pavorido, siendo perseguido por un Hikaru molesto y aún sonrojado ante la mirada curiosa de Okamoto.


Impaciencia.
Aquel día el ensayo semanal se había alargado en tiempo. Se encontraban en época de conciertos, por lo que urgentemente debían de perfeccionar aquellos pasos difíciles de sus nuevas canciones y mantener el ritmo de las antiguas.

Dos horas antes de lo normal, 9 miembros de JUMP se encontraban ya practicando individualmente desde hacía varios minutos las distintas coreografías del grupo. Una y otra vez, desde el comienzo, desde la mitad, en determinadas partes, ensayaban y ensayaban. Pero faltaba alguien.

- Oigan, ¿Keito no ha llegado aún? - Preguntó un Yaotome preocupado hacia el resto de sus compañeros, y haciendo una mueca de disgusto, caminó hasta el sofá de la sala, suspirando pesadamente y moviendo su pierna derecha con nerviosismo.

- ¿Qué ocurre Hikaru? - Le preguntó su fiel y gran amigo Kota, observándole con curiosidad.

- Hace más de dos horas que empezaron los ensayos, y Keito no ha llegado aún. - Soltó de una, poniéndose más nervioso aún.

- Hikaru... ¿Tú estás preocupado por Keito? - Aquella pregunta le sorprendió.

Pues.. Sí, preocupado estaba, era su compañero de trabajo, lo conocía desde chico, y que llegase más de dos horas tarde al ensayo le preocupaba. Pero...

- Creo que lo tuyo es algo más. - Sonrió un poco Yabu, golpeando su hombro amigablemente.
- ¿Qué quiere decir eso?

- Pues, verás... Todos nosotros estamos algo preocupados porque aún no llega. Pero estamos hablando de Keito... ¡De Keito! - Hizo un ademán exagerado para luego sonreír.

- Ya, deja de bromear, Kota. - Refunfuñó Hikaru observándole molesto.

- Ok, ok, lo siento... Entonces, como decía. Yo, en particular - aclaró -, pienso que estas impaciente por verlo.

- ¡¿Qué?! - Exclamó sorprendido el menor - ¡Claro que no! ¿Por qué debía de estar impaciente por verle?

- Bueno, ahí ya no te puedo ayudar más, amigo... - Dijo Kota dedicándola una amigable sonrisa antes de ponerse de pie y caminar hacia donde se encontraba Ryutaro, abrazándole adorablemente mientras que el menor sólo se sonrojaba.

Aún estaba nervioso, aún se preocupada. Pensaba una y otra vez en la razón por la que el menor no se hubiese presentado al ensayo. Era tan extraño aquel comportamiento proveniente de Keito.

- ¿Dónde estás...? - Se murmuró a él mismo.- Keito... - Miraba hacia la puerta una y otra vez. Moría porverle aparecer con su típica sonrisa, moría por saludarle y escuchar su armoniosa voz, moría por verle...

Estaba impaciente por verle...

- ¡Keito! - Escuchó que gritaban fuera del pasillo, y segundos más tarde entraba Ryosuke acompañado de nombrado. Este último algo sonrojado y apenado saludó a sus compañeros, disculpándose una y otra vez por haberse quedado dormido aquel día, al parecer se le había olvidado por completo que el ensayo se había adelantado y agrandado más.

Pero sus disculpas fueron interrumpidas por un fuerte grito que retumbó de entre las paredes que conformaban aquel salón de ensayos.

- ¡¡KEITO!! - Yaotome corría lo más rápido que sus piernas podían soportar, hasta llegar hacia donde el menor se encontraba, abrazándole con todas sus fuerzas y regañándolo una y otra vez por haberle causado uno de los sustos más grandes de su vida.

Lo único que Keito podía hacer era corresponder aquel dulce y protector abrazo, disculpándose nuevamente por su falta de atención, mientras ocultaba su avergonzado rostro por sobre el pecho del mayor.


Celos.
Últimamente solía molestarse o ponerse de mal humor por cosas realmente estúpidas. Como cuando veía a Chinen darle amistosos abrazos y mimos a cierto miembro de los 7. Este comportamiento de Yuri no le sorprendía para nada ya que él solía ser así con todos, pero que fuese especialmente se esa manera con Keito le fastidiaba demasiado.

¿Por qué...?

O como cuando Keito y Yuto se pasaban horas y horas practicando sus respectivos solos musicales de los conciertos, juntos los dos, en la habitación de ensayos instrumentales de la Jhonny.

¿Por qué con Yuto sí y conmigo no?

Se preguntaba en cada uno de esos momentos.

¿Por qué...?

También en esos momentos en los que no podía posar a su lado en las sesiones fotográficas de todos los meses, ya que “Los BEST con los BEST, y los 7 con los 7” repetía el fotógrafo una y otra vez.

¿Por qué...?

Sólo tres palabras, tres simples palabras le bastaron para poder al fin entender esos molestos momentos que ni siquiera sabía por qué eran molestos.

- Estas celoso, Hikaru. - Sonrió Yabu, observando la mirada incrédula de su mejor amigo.


¿Por qué...?
Aceptar cada una de esas reacciones era algo difícil. Cada una de estas llevaba consigo un “¿Por qué?” de sombra, y es que era lo que siempre se preguntaba...

¿Por qué duele tanto?

¿Por qué me molesta?

¿Por qué me siento feliz a su lado?

¿Por qué me avergüenzo?

¿Por qué no sé qué decir?

¿Por qué es tan hermoso?

¿Por qué siento que es lo más tierno?

¿Por qué...

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Por qué?


*
- ¡Hikaru! - Exclamó sonriente el muchacho, observando al nombrado levemente sonrojado.

- Keito... - Sonrió. - Que bueno que has venido...

Keito logró sonrojarse aún más al oír aquel tono de voz que Hikaru había utilizado. En aquella noche de invierno lucía totalmente diferente al que era siempre. Ya no se veía torpemente tierno y adorable, ya no se veía hermosamente sonrojado y nervioso, ahora parecía alguien totalmente diferente. Se veía tranquilo, relajado, y más que nada, lindo.

Sí, Hikaru no sólo se veía lindo, sino hermoso, encantador, maravilloso, guapo desde los ojos de Keito.

- Siempre lo fue... - Murmuró para sí mismo mientras suprimía aquellos pasos que le mantenían alejado del cuerpo del mayor. - Y bien, ¿En qué tenías dudas? - Sonrío observándole curioso.-Últimamente se te dificulta aún más el inglés Hikaru, debemos despejar todas esas dudas que tienes así ya no habrás problemas... -Volvió a sonreír.

-Tienes razón, Keito... La dudas a veces suelen ser muy molestas.- Y ahí Hikaru seguíasorprendiéndole. ¿Por qué de repente se mostraba tan maduro?

- Hikaru... ¿En qué tienes dudas? - Murmuró observándole con atención.

-Bueno, en muchas cosas, como por ejemplo... - Hikaru pensó unos momentos y luego suspiró, volviendo su vista hacia el menor- ¿Por qué me molesta tanto que Yuto esté cerca de ti? ¿Por qué me preocupas tanto?... ¿Por qué siempre que no estás conmigo me siento vacío? ¿Sólo?... ¿Por qué eres la única persona que logra hacerme avergonzar y ponerme en un estado sumamente nervioso?... ¡¿Por qué tengo tantas dudas si sólo eres mi amigo?!

Okamoto observaba el rostro aflijido del mayor en completo silencio. ¿Acaso Hikaru estaba confesándose?

- E-esas... Esas dudas sólo puedes aclararlas tú... Hikaru.

Yaotome observó con intensidad a aquel par de ojos que tanto le gustaban. Aquel rostro que tanto adoraba, aquel cabello que tan bien le sentaba, aquel adorable sonrojo, aquellas finas facciones, lo observaba todo...

- Tú... -Murmuró por lo bajo, algo sorprendido, algo perplejo pero en calma, girando su cabeza levemente hacia un lado, pestañando con lentitud. - Tú me gustas.

Los corazones de ambos muchachos comenzario a latir con frenesí. Sus ojos se observaban fijamente.

Por un momento el menor había creído perder el aire que le quedaba, pero sólo era aquella enorme emoción que parecía querer ahogarlo. Y Hikaru, aún perplejo, lograba sonreír. Él sonreía con emoción, con alegría, con miles de sentimientos que aún no lograba comprender del todo, pero que ya los asumía.

- Keito, tú me gustas... - Repitió acercándose un paso al menor.

Keito aún le observaba perplejo, su estómago era un completo hormigueo, su corazón no dejaba delatir en aquella velocidad acelerada, sus manos sudaban, su mente era todo un desastre, pero...

- Hikaru... Tú también me gustas... - Susurró al momento en que el mayor se acercaba a su rostro. - Me gustas tanto...

El sabor de sus labios, eso era algo que tanto había deseado probar. El poder degustar sus labios como lo hacía justo en ese momento, era algo que había querido, pero que nunca había imaginado que podía pasar.

Y ahí se encontraban ambos, con sus rostros a una cercanía anormal, sus ojos cerrados, sus labios unidos, sus lenguas acariciándose suave pero intensamente.

Keito se aferraba al pecho del mayor.

Hikaru abrazaba la cintura del menor, apegándole más a él.

El beso paso a mayor, pero siempre estando presente aquel inmenso amor que se sentían.


- ¿Se han aclarado tus dudas? - El menor sonrió sobre sus labios.

Hikaru sólo volvió a besarle con una dulce sonrisa impregnada en su rostro.

2 comentarios:

  1. Que lindo ;^; ya lo había leido e_e me sorprendió ver que no tenía comentario porque estoy segura que lo comenté la vez que lo leí ._. mozilla del demonio, odio cuando falla.
    te salen tan romanticos los hikatos *-*

    ResponderEliminar
  2. Simplemente: Perfecto =)
    Gracias por escribir tan hermosos Hikatos =)

    Karla

    ResponderEliminar

Un pequeño comentario me haría realmente feliz y tú estarías alentándome a escribir mucho más. Gracias. ♥(: