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domingo, 20 de febrero de 2011

No te alejes de mi | Takachii | Oneshot

Título: No te alejes de mí.

Pareja: Takaki Yuya/Chinen Yuuri (Takachii).

Género: Slash, shounen ai, yaoi.

Extensión: Oneshot (1.273 palabras).

Trama: Angst, fluffy (WAFF).

Fiction Rated: K+ (9+).

Takaki corrió lo más rápido que podía, haciendo caso omiso al dolor punzante que a sus piernas y músculos les estaba sufriendo. No podía detenerse o seria muy tarde. Su corazón le latía a mil, su respiración era demasiado irregular, el cansancio era inmenso, pero la distancia del parque que en esos momentos estaba sobrepasando, y el aeropuerto, era todavía mayor, por lo que no se daría el privilegio de detenerse sólo para recobrar energías. La persona que mas amaba y quería a su lado, en esos momentos estaba a puntos de marcharse del país, y no estaba dispuesto a permitirlo. No deseaba que aquella persona se alejara inmensamente de su lado solo por su propio comportamiento idiota, no podía. 

No lo permitiría.

Por fin, después de correr casi cuatro kilómetros completos, o más bien, 37 cuadras desde su hogar hasta el aeropuerto nacional, pudo detenerse sólo algunos segundos para tomar algunas bocanadas de aire. Debía prepararse porque ingresar al aeropuerto, recorrerlo hasta localizar el pasillo correcto que lo llevaría hasta el sitio en donde Chinen embarcaría su avión, claro sobrepasando a los guardias y policías que estarían dispuestos a detenerlo, sería algo difícil. Por lo que se preparó. Ingresó al establecimiento, remangando las mangas de su camisa hasta dejarlas a la altura de los codos, tomó mucho aire, y observó todo su alrededor dispuesto a comenzar a correr si es que se encontraba algún guardia cerca. Mientras su ojos inspeccionaban el lugar, tomó posición para comenzar a correr. Junto todas las fuerzas posibles, y se dispuso a comenzar el recorrido, dando tres pasos rápidos llamando la atención de varias personas. Pero, en el ultimo momento, algo lo detuvo.

-Yuri...-Murmuró con su vista puesta en aquella persona, olvidándose por completo de la situación en la que se encontraba, en que sus piernas estaban inconscientemente en movimiento, de que no estaba fijando su vista en el camino, y de que se encontraba en el aeropuerto, con miles y miles de maletas, y demasiadas personas. Pero cuando pensó en ello, fue tarde.Por no mirar al frente sus pierna se vieron detenidas bruscamente por un par de maletas que se encontraban en su camino, haciéndolo caer a la realidad, como también su cuerpo lo hizo al caer al suelo. Y claro eso no fue todo. Sin notarlo había pasado a chocar a varias personas que en esos momentos se encontraban tiradas en el suelo, o maldiciéndolo de pie mientras se sobaba distintas partes del cuerpo.-¡Takaki!-Se escuchó que gritaban desde lejos.


Chinen, que se encontraba a varios metros de distancia, sentado sobre sus maletas y recargando su espalda en la pared, junto a una de esas tiendas que se encontraban dentro del aeropuerto, había escuchado los gritos de quejas de varias personas, y un estruendoso ruido a lo lejos, lo que le había incitado a alzar su vista que segundos antes se encontraba impregnada en un punto fijo del suelo mientras se encontraba vagando mentalmente en la persona que estaba a punto de abandonar, pero que no quería hacerlo, encontrándose con nada más y nada menos que con esa persona que no se salía de su cabeza, tirada en el suelo, y con ambas pierna sobre un par de maletas púrpuras que le daban a entender que se había tropezado con las mismas.


-¡Takaki!-Exclamó en un grito el pequeño, sorprendido al ver a Takaki Yuya en tales condiciones. Pero inevitablemente no pudo evitar sonreír dulcemente al pensar que por fin Yuya había llegado para suspender su viaje.-Takaki, ¿Que estas haciendo?-Le pregunto Chinen cuando llegó a su lado. Yuya siquiera se había puesto de pie aun, se encontraba lo suficiente avergonzado como para permanecer en esa posición el tiempo que sea necesario.

-No se supone que esto tendría que haber terminado así.- Murmuró el alto, con su rostro sobre su antebrazo, oculto para Chinen.


-¿Y entonces como se supone que tendría que haber sido?-Preguntó suavemente Yuri, embozando una sonrisa ante tal comentario de parte de Yuya.


-Yo tendría que haber corrido con todas mis fuerzas a través de todo el aeropuerto, siendo perseguido por mucho, muchos guardias. Hasta por fin llegar a tu lado justo en el momento en que le entregabas tu boleto a la azafata. En ese momento gritaría tu nombre con todas mis fuerza, y tu te voltearías al escuchar que te llamaban y en especial, al saber que era yo. Al estar junto a ti te diría lo mucho que te amo, que te necesito a mi lado, que no quiero que te alejes de mi porque porque si no te encuentras junto a mi, mi vida no tiene sentido. Que sé que tu tampoco quieres marcharte, que me amas tanto como te amo yo a ti, y que debes quedarte porque no importa lo que los demás piensen, en nuestras vidas solo importamos tu y yo, y no los demás... Luego nos besaríamos como si fuese la primera vez, mientras de tus ojos caen miles de lágrimas de felicidad. Y después volveríamos a casa tomados de la mano, y viviríamos felices por siempre.- Se escuchó un sollozo de parte de Takaki al finalizar tu historia. Chinen observaba su espalda impactado, dolido, alegre, y más enamorado que nunca.


-Eres un tonto..-Murmuró Yuri, sintiendo sus mejillas húmedas y su voz débil. Sin importarle la mirada de las personas que en ese momento se habían detenido al presenciar tal escena, se sentó frente a la cabeza oculta de Takaki, acarició sus cabellos dorados, provocando que Yuya levantase su vista para poder observar el rostro ruborizado de su ser más querido. Y sin previo aviso, sin siquiera estar preparado o sin esperárselo, sintió como Chinen acercaba su rostro al suyo, hasta sentir la respiración del otro sobre sus labios, fue entonces cuando de la manera más dulce, delicada, amorosa, y... perfecta, Yuri pronunció las palabras que nunca había pronunciado aún, a pesar de que Takaki si lo había hecho, y, aumentando la sorpresa impregnada de alegría que invadía el alma completa de Takaki, tomó el impulso de acercar aún más sus rostros, para finalizar su acción.


-Te amo.-Y luego le beso al alto como nunca lo había hecho, bajo la mirada de aquellas tantas personas, y sintiéndose más feliz que nunca. Y a pesar de la audiencia, se entregó completamente a su amor, entrelazando su lengua con la del otro, acariciando su suave rostro con ternura.


Al separarse, luego de varios segundos, Takaki abrió sus ojos al instante observando perplejo el rostro sonriente y ruborizado de su pequeño Chinen. Después de todo era la primera vez que se besaban en público o, en realidad, era la primer vez que Chinen quería besarle el público y que tomaba la iniciativa.


-Te amo demasiado Yuri. Por favor, quédate a mi lado, no te vayas, solo... Solo vayamos a casa...-Murmuró sofocado Yuya, sintiendo como sus ojos brillaban gracias a las lágrimas que contenía. Yuri solo sonrió ampliamente, aliviando el dolor punzante que invadía el corazón de Yuya al pensar que aquello era algo así como una despedida, y extendió su mano hacia la de Takaki, citándolo a que se pudiera de pie, para luego depositar un suave beso sobre los labios del alto.


-Vamonos a casa...-Exclamó feliz, jalándolo hacia donde se encontraban sus maletas, para luego escapar de aquel aeropuerto que tantos pensamientos negativos poseía, para alejarse aun tomados de la mano, sintiendo que ya nada más los separaría, y que permanecerían juntos hasta que sus corazones dejen de palpitar con tanta intensidad como cuando estaban juntos, algo que jamás ocurriría. 

Siempre juntos.

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